Entre hoy y el 20 de enero, el Centro para el Avance de Inmigrantes y Refugiados (CIRA) ayudará a reasentar a 350 refugiados que esperan una nueva vida en Nebraska. Muchos llegarán sin más esperanza que la promesa de nuestro apoyo.

Son hombres, mujeres y niños que han cruzado océanos y fronteras en busca de seguridad, como tantos estadounidenses antes que ellos. Llegan en un momento crítico. En los próximos meses podrían producirse deportaciones masivas y cambios importantes en el programa de admisión y reasentamiento de refugiados del país, que amenazan con separar a miles de familias de Nebraska.

Estas familias siguen los pasos de generaciones de estadounidenses que reconstruyeron sus vidas aquí. Con nuestra experiencia en leyes de inmigración y servicios sociales directos, CIRA ayuda a miles de personas a encontrar seguridad y estabilidad.

Su donación deducible de impuestos a final de año hace que todo esto sea posible.