"Las medidas de la semana pasada para hacer cumplir la ley en los lugares de trabajo destrozaron a las familias de Nebraska y provocaron efectos nocivos en todo el estado. Estos acontecimientos - y su abrumador impacto en las personas y los lugares de trabajo - son síntomas de una política más amplia de 40 años de fracaso por parte del Congreso para actualizar nuestras leyes federales de inmigración.

Además de estas leyes obsoletas, en los últimos meses, el desmantelamiento de los programas de autorización de trabajo, junto con una mayor detención y expulsión, está llevando la política de inmigración de EE.UU. en la dirección equivocada y perjudicando a las comunidades locales.

Como líderes de Nebraska en agricultura, salud, cuidado de ancianos, cuidado de niños, educación, hospitalidad, construcción, negocios, fe y trabajo, hacemos un llamado urgente a la delegación del Congreso de Nebraska para que trabaje con sus colegas en el Congreso para arreglar estas leyes obsoletas. Desde nuestras muchas perspectivas y miles de conversaciones en todo el estado, sabemos que la situación actual es insostenible. Tenemos decenas de miles de puestos de trabajo sin cubrir de todo tipo en nuestro estado. Con la jubilación masiva de los baby boomers, la situación no hará más que empeorar.

Estamos operando con leyes de inmigración que todavía son de la época de las líneas telefónicas terrestres en lugar de los teléfonos celulares - o como carreteras que no se han arreglado desde los años 70 u 80. Esto afecta a nuestra vida cotidiana en Nebraska. Todos queremos saber que habrá médicos, soporte técnico y una sala limpia cuando un ser querido necesite atención médica. Todos queremos saber que habrá leche y carne en el supermercado. Todos queremos saber que habrá profesores con talento para la educación y el cuidado de los niños. Todos queremos saber que los sistemas comunitarios de los que todos dependemos dispondrán de las competencias necesarias entre bastidores: transporte, construcción, mantenimiento, servicios alimentarios.

Los vecinos, empleados y familiares que llevan décadas contribuyendo con un trabajo importante y pagando impuestos deben tener una vía para solicitar el estatus de inmigrantes y la residencia. Los miembros de la comunidad que crecieron aquí desde niños -o los vecinos que empezaron con un visado temporal y ahora forman parte de la comunidad desde hace años- deberían tener una forma de decir: "Nebraska es mi hogar, me gustaría solicitar la residencia". Pero ese no será el caso hasta que el Congreso arregle las anticuadas leyes.

Juntos construimos comunidades vibrantes y la Buena Vida, pero los vecinos inmigrantes no pueden seguir contribuyendo al éxito de Nebraska mientras el Congreso ignora los obstáculos, la incertidumbre y los desafíos de la política de inmigración obsoleta.

Arreglar el problema no puede hacerse - y no debe hacerse - con órdenes ejecutivas, que crean incertidumbre en un proceso que necesita lo contrario. Esto simplemente debe ser el resultado de una política federal meditada, debatida, elaborada, redactada y promulgada por el Congreso.

No es sorprendente que nuestras leyes de inmigración no estén funcionando después de 40 años de inacción por parte del Congreso. Pero eso es exactamente lo que vimos de nuevo la semana pasada, y no es en el mejor interés de las comunidades de Nebraska. Es hora de estabilidad para las familias, los empleadores, las comunidades y los sistemas de los que todos dependemos. Es hora de que el Congreso actúe".

Declaración de la Alianza de Nebraska para Comunidades Prósperas