La Constitución de los Estados Unidos protege a los dueños y gerentes de negocios contra la entrada ilegal de los agentes de inmigración o ICE.

Si un agente de inmigración intenta entrar en su lugar de trabajo, usted tiene derecho a pedir que le muestren una orden judicial válida. Una orden judicial valida dirá en la parte superior,  “United States District Court” y tendrá la firma de un juez federal.

Una orden judicial firmada por un juez permite la detención de una o varias personas, y permite que los agentes de inmigración entren al establecimiento para llevar a cabo la detención.

Si una o varias personas figuran en una orden judicial, puede pedir que ICE se quede en un área pública o fuera del negocio para que usted pueda identificar si la persona que aparece en la orden judicial se encuentra en el lugar de trabajo en ese momento.

Si el negocio tiene un abogado, debe tomarse el tiempo necesario para ponerse en contacto con él o ella, y darle la oportunidad de revisar la validez de la orden judicial.

Para prepararse para la aplicación de la ley de inmigración, debe identificar a una persona en el negocio, el dueño, el gerente, u otra persona a cargo en ese momento, que será la persona de contacto para los agentes de inmigración si intentan entrar en el negocio.

La persona identificada debe conocer sus derechos como dueño o gerente del negocio y no debe permitir que los agentes de ICE o de inmigración le presionen para que acceda a zonas a las que de otro modo no se le permitiría entrar.

Debe marcar las zonas privadas del negocio de la forma más clara posible para evitar confusiones con los agentes de inmigración.